La alarma generada respecto de la difusión de bulos y noticias falsas en las redes sociales parece ser más producto del pánico moral desatado desde algunos núcleos de poder que del empirismo. En realidad, la amenaza más peligrosa a la que nos enfrentamos no son los bulos, es la censura. Lo advertía Revel antes de que las redes sociales existieran, la ocultación de la verdad es la mentira en su forma más elemental y peligrosa…