1.- Está terminando la Cumbre del Clima (en siglas, que producen menos CO2, COP 25) que comenzó el 2 de diciembre en Madrid ante la imposibilidad de celebrarla en Chile. Gracias a los rápidos reflejos del Dr. Sánchez, dirige sus miradas esperanzadas el mundo entero hacia la capital de la marca España, como si fuese la del planeta Tierra. La COP 25 tiene la bendición de la ONU,  lo que garantiza la seriedad, el alto nivel de los trabajos y la continuación de la marche hacia el arrepentimiento antropogénico hasta la conversión climatológica del mundo entero. Su secretario general, António Guterrez,  se ha hecho presente, declarando solemnemente al llegar, “el punto de no retorno contra la crisis climática se nos echa encima».

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2.- El entusiasmo popular, estimulado por la ilusión de poder ver en persona a la gran activista profética Greta Thunberg, es indescriptible. El español empieza a no entenderlo casi nadie con tantos anglicanismos como dice la docta Vicepresidenta dra. Calvo y tantas siglas y el sr. Alcalde se apresuró a poner en las calles rótulos en inglés. Además, last but no least, podrían molestarse los gobiernos de las Autonomías feudales cuyas lenguas son casi tan universales como el inglés. Una medida criticada pero realista. En efecto, a los adoradores de Greta y otros gretinos, que  han venido a Madrid por libre, hay que sumar 30.000 participantes inscritos, unos 50 jefes de Estado y de Gobierno que asisten o han asistido con sus séquitos, y, aunque no es la mejor época del año, el aumento del número de turistas curiosos, muchos de ellos posibles gretinos. Hasta el clima se está portando muy bien, como dándose cuenta que se está trabajando intensamente en Madrid, para protegerle.

3.- Como suele ocurrir, el entusiasmo (ἐνθουσιασμóς, soplo interior de Dios) tiene excepciones: los dioses no soplan a todos ni de la misma manera.  El gran acontecimiento durará hasta el día 13, y los “negacionistas”, muy numerosos e influyentes, hablan despreciativamente de doce días de neurosis global y califican el cambio climático antropogénico de nuevo opio del pueblo. Dicen que el objetivo de los COP es justificar las subidas de impuestos; propaganda de las oligarquías del NOM para infundir miedo a  la gente con la apocalípsis climática que, basada en el conocimiento científico sustituye a la  religiosa basada en la fe, para que las masas asustadas les pidan protección; que es una superchería para justificar el intervencionismo del Estado; un disfraz retórico del progresismo socialista; un negocio de ingeniería social; una prueba de la estafa climática; una reunión de la Secta del Termómetro Sagrado;  un invento de la secta de los climatólogos; etc, etc. Es increíble lo que son capaces de imaginar los negacionistas contra todas las evidencias. «No entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos» (Mat. 24, 37-38).

4.- San Pablo a los Romanos (13,11): «comportaos reconociendo el momento en que vivís, pues ya es hora de despertaros del sueño, porque ahora la salvación está más cerca de nosotros que cuando abrazamos la fe». Y como abundan los católicos entre los negacionistas, la Iglesia española, semper fidelis a la Santa Sede, ha tomado cartas en el asunto para concienciar a los fieles. Adhiriéndose a los cruzados climatológicos que luchan por “la justicia climática”, “la conversión ecológica y un “cambio en el corazón” en palabras de Tomás Insua, uno de los dirigentes[1] del “Movimiento católico mundial por el clima”, y obediente, como debe ser, al gobierno en disfunciones, otro adalid contra el cambio climático,  convocó también un encuentro con el lema “La Cumbre del cambio climático y el cuidado de la casa común”. El encuentro girará, por supuesto en torno a la doctrina social de la Iglesia (que habrá que rectificar seguramente después de la Cumbre, si confirma técnicamente las hipótesis teológicas esbozadas en el Sínodo de la Amazonia), a la educación como motor del cambio social (¿se estudiarán a fondo los métodos para reducir la natalidad?) y a la desinversión en combustibles fósiles y las inversiones éticas, cuestiones eco-económicas-técnicas de las que sabe la Iglesia más que nadie.

5.- La Cumbre está concienciando a mucha gente a pesar de los detractores negacionistas: políticos, profesores, periodistas, expertos en las cosas más diversas, actores, deportistas, músicos y cantantes, ecologistas, animalistas, vegetarianos, muchas Ongs y gretinos del montón, contribuyen a concienciar a los escépticos con su ejemplo y su entusiasmo  casi milenarista. Capitalistas, bancos y grandes empresas contribuyen también con dinero, aceptando como penitentes que los cumbristas, sin rechazarlo, les tachen de hipócritas ya que al mismo tiempo contaminan.

El festival para la investigación ecológica llegó a su climax el viernes con la presencia de la Venerable Greta Thunberg, quien hubo de peregrinar desde Norteamérica a Madrid vía Lisboa en un catamarán, -barco que no produce el fatídico CO2-, arriesgándose a la ira de Poseidón

El festival para la investigación ecológica llegó a su climax el viernes con la presencia de la Venerable Greta Thunberg –fuit homo missus a Deo cui nomen est Greta-, quien, debido al imprevisto traslado de la Cumbre a Madrid, hubo de peregrinar desde Norteamérica a Madrid vía Lisboa en un catamarán, -barco que no produce el fatídico CO2-, arriesgándose a la ira de Poseidón, el dios del mar, irritado por el maltrato antropogénico (plásticos y toda clase de basuras). Los espías terrestres de Poseidón debieron informarle que era una aliada y veló en silencio por la seguridad de la frágil nave. Recibida entusiásticamente por los gretinos, es una vergüenza que no acudieran a presentarle sus respetos ni el sr. Alcalde ofreciéndole las llaves de la villa y corte, ni la sra. Presidenta del feudo autonómico de Madrid, temerosos sin duda -ambos son del PP- de las críticas negacionistas del partido franco-fascista Vox.

6.- En contraste, no sería extraño que el papa Francisco, animado por las noticias que le llegarán del fervor religioso que suscita la presencia de Greta,[2] aparezca por fin en cualquier momento en España en carne mortal. Como médico climático, podría comprobar de paso desde el avión -igual que hace el dr. Sánchez- el estado de salud de las nubes y la atmósfera. De momento, ha enviado al cardenal Parolin, quien ha transmitido la preocupación del combativo sucesor de Pedro por la falta de “una voluntad política clara, previsora y fuerte”, que, decidida a seguir un “nuevo rumbo”, reoriente las inversiones financieras y económicas para conseguir unas condiciones de vida dignas de la humanidad en un planeta “sano” y que fortalezca asimismo la “conciencia” de las naciones. Aunque rechaza las fronteras, la considera “bastante débil”. El papa del San Lorenzo de Almagro, pendiente de los avances de la ciencia, echa de menos un “fuerte sentido de la urgencia de una acción rápida que exigen los datos científicos de que disponemos”. Y como «está todo interligado», insiste de paso en la necesidad de controlar el clima para «erradicar la pobreza». Según su representante, «el Papa Francisco ha tomado prácticamente el liderazgo de la ecología integral en favor de esta Casa Común». De ahí, por ejemplo, sus críticas a la energía nuclear. Si los papas que le han precedido se hubiesen dejado guiar en las cosas de este mundo por las enseñanzas de los científicos -por el conocimiento, decían ya los gnósticos antiguos-, no estaría la Iglesia en el estado calamitoso en que se encuentra. Como reconoce sabiamente Greta “no me hagáis caso a mí, hacédselo a los científicos”.

7.– Por parte de España, además de hacerse cargo de los gastos de la Cumbre, cómo no asistirá el negacionista presidente Trump, que podría man-darle sentarse y callarse, el dr. Sánchez presidió la inauguración del acontecimiento como Pedro I rey en funciones, haciendo un hueco en las negociaciones para su ansiada confirmación como jefe del gobierno. Se cree dejará clausurarlo a don Felipe VI, hasta ahora el rey formal. El Dr. Sánchez coincidió con el papa pidiendo a los Estados, tan enérgicamente como su temido y sin embargo admirado Mr. Trump a los que no contribuyen a la OTAN, que hay que ir más lejos y hacer las cosas más rápido en materia de emisiones: “O se marca un punto de inflexión, o estaremos más cerca del temido punto de no retorno”.  “Sólo un puñado de fanáticos niega ya la evidencia del cambio climático”. Por cierto,  ¿no incurren en delito de odio a los planetas con la agravante de que se trata de la Madre Tierra?[3] ¿Y no habría que incluir entre ellos, aplicando el derecho internacional cuando proceda, a los 700 científicos y profesionales de “reconocido prestigio” (¿?), que han reiterado que “no existe emergencia climática” para boicotear la COP 25?

8.- Participan en el evento casi 200 delegaciones de distintos países y asistirán numerosos jefes de Estado y de gobierno. Ciertamente no todos doctores y muchos de ellos atraídos  por el suculento menú ecológico preparado especial-mente para los asistentes.[4] La mayoría de los españoles aunque de momento bastante indiferentes, esperan del Dr. Sánchez, famoso por su espíritu ahorrativo con el dinero público, justamente porque no es de nadie como dice su ilustra vicepresidenta, que no escatime los gastos. Hay que dejar en buen lugar la Marca España. Si es preciso, se inventa algún impuesto especial, se emite deuda pública o se le pide prestado al sr. Pujol. Igual que la fe mueve montañas, el espíritu de Greta, “profeta ambulante de una nueva religión”, dice J. L. González Quirós[5] coincidiendo con J. L. Domínguez, es capaz de suscitar los más nobles sentimientos.

9.- La COP 1 tuvo lugar en 1995 en Berlín. La COP 25 tiene especial importancia por reunir ya a casi todos los Estados del Planeta Tierra y la participación decidida de la Iglesia católica como si fuese una continuación del Sínodo de la Amazonia. El Sínodo, “Hijo de Laudatio si” (24.V.2015) según el papa Francisco, comenzó el 6 de octubre y terminó el día 27 del mismo mes para dedicar noviembre a la meditación. Puesto que la COP 25 es más bien técnica, ¿se concretarán las conclusiones científicas en que deberán basarse las disposiciones canónicas que institucionalicen la Iglesia de la Calentología, como la ha bautizado ocurrentemente Jesús Laínz?

10.- “Por sus frutos los conoceréis” (Mt. 7,20). La Cumbre madrileña es, en cierto modo, un fruto del Sínodo de la Iglesia en salida. Puede tener cierto interés un breve comentario sobre este precedente del magno acontecimiento, que podría unir por fin a todas las religiones del mundo en una sola fe, una sola Iglesia y un solo idioma, por supuesto el inglés. Pues, como ha revelado el papa Francisco, todas son queridas por Dios. Esta es seguramente la razón del título del encuentro convocado por la CEE (Conferencia Episcopal Española): “La Iglesia unida ante el desafío del cambio climático” (¿habrá olvidado el redactor añadir “jamás será vencida”?). Si se logra superar el peligro del cambio climático, el objetivo de la COP 25, comenzaría una época que llamarán seguramente los historiadores futuros la pax francisquita, en honor al primer papa climatológico.

Si se logra superar el peligro del cambio climático, el objetivo de la COP 25, comenzaría una época que llamarán seguramente los historiadores futuros la pax francisquita, en honor al primer papa climatológico

11.- Deuteronomio, 5, 2-6: «Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.  No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra». Un error, como ha puesto de relieve el Sínodo sobre la Amazonia centrado en el ecocidio (un obispo holandés negacionista dice “ecosocialismo”) y en el que tuvieron bastante protagonismo los ídolos amerindios, puesto que todas las religiones son iguales a los ojos de Dios. Los crímenes contra la Naturaleza comenzaron al comer Adán y Eva la manzana del árbol prohibido, reservado por el Creador para su exclusivo disfrute: de ese robo, la causa del pecado original, nació el capitalismo satánico. Rebelándose contra las leyes de la Naturaleza -no de la humana, que es una patraña, pues el hombre es una construcción cultural- la destruye con el CO2. Como afirmó Greta en la COP 24, «nuestra civilización está siendo sacrificada para que unos pocos tengan la oportunidad de seguir haciendo grandes cantidades de dinero»…«No habrá esperanza hasta que no empecéis a ocuparos de lo que es necesario hacer, en vez de lo que es políticamente posible». Una frase que podrían haber escrito Aristóteles, Maquiavelo, Hobbes o Carl Schmitt.

12.- “El Sínodo de los Obispos, confirmaba el gran papa ecologista en un Mensaje sobre la Jornada Mundial de Oración (1.IX.2019), estará dedicado a la Amazonia, cuya integridad, proclamó urbi et orbi, está gravemente amenazada. ¡Aprovechémos estas oportunidades para responder al grito de los pobres y de la tierra!”. Pues los pobres, que viven del humo, y la tierra, en latín humus, son la misma  cosa. Sínodo significa, explica Benedicto XVI, «converger todo pueblo y cultura para convertirse en una sola cosa en Cristo y caminar juntos tras aquel que dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Jn 14,6)».   “El Espíritu Santo es el actor principal del Sínodo. ¡Por favor, no lo echemos de la sala!”, pidió Francisco en su grave lenguaje escatológico con ocasión de su inauguración en la Roma vaticana.

13.- En opinión del P. J. L. Aberasturi,  el Sínodo prometía ser “el bombazo más espectacular desde Trento en la Iglesia, entonces Católica”. En Trento había teólogos de formación sólida. Pero tan anticuada, que no fueron capaces de “tender puentes”. En contraste, predominó en el Sínodo -¿una interpretación de la discutida  Amoris laetitia?-, la adaptación, a la verdad algo tardía,  del paganismo al catolicismo (o al revés, esto no ha quedado claro). De ahí la criticada adoración de ídolos en presencia del papa, quien lamentó los robasen cuando anunció su recuperación, sin duda milagrosa, del Tíber, donde los habían tirado los ladrones al comprobar in manu que, material-mente, no valían nada. Uno de los críticos, el cardenal Müller, sospechoso de ser nazi -es alemán-, dijo que «sacarlos y tirarlos, puede ir contra de la ley humana, pero traer a los ídolos a la Iglesia fue un pecado grave, un crimen contra la Ley Divina». «Hay una gran diferencia». Obviamente, no entiende de leyes

14.- Conocido ya popularmente como el Sínodo de la Pachamama -Sínodo de Macondo dicen admiradores de García Márquez, un caso de colonialismo por parte de la espiritual Iglesia alemana, dicen otros-, piensan los malpensados, que, reconocida la Amazonia como un “lugar teológico” -lugar donde se ha producido una epifanía de lo divino-, podría ocurrir una nueva revelación acorde con el Zeitgeist feminista, que sumase a la de Cristo, nombre masculino, la de esa diosa del antiguo Imperio Inca, no, como se dice erróneamente, de los aborígenes amazónicos. Resucitada por el ecosocialismo bolivariano del siglo XXI, Evo Morales le sacrificaba ritualmente llamas. ¿Se añadirá un nuevo mandamiento que obligue a confesar los pecados mortales contra Mater Natura?

15.- El Instrumentum laboris (instrumento de trabajo) de la Asamblea Especial para la Región Panamazónica del Sínodo de los Obispos (6-27.X. 2019) es un eco ecologista de la teología de la liberación orientada al tribalismo, en el que, aseguraba Federico Engels, la igualdad es una realidad.  Es por eso “la voz del pueblo”, aseguró un cardenal peruano respondiendo a la aflicción de papa por el incendio simultáneo en la Amazonia. Aunque ha sido menor de lo habitual, es un gesto que les honra. El presidente de la CEArgentina, mons. Ojea, próximo a la misericordiosa teología de la liberación, se preguntaba  ya angustiado anticipándose al citado Mensaje del papa: “¿En qué lugar tenemos que ponernos para escuchar el grito del pobre y el grito de la Tierra?”, que respira por la Amazonia, “el pulmón del mundo” [los ignorantes creen que son más bien los océanos]? Para el cardenal brasileño Hummes,  el Sínodo “representa la voz de las iglesias locales y de la Tierra.  Etc.   ¿Se controlarán las fuerzas cósmicas para evitar la catástrofe climática con la ayuda de los chamanes (chamán, el que sabe) amazónicos?

16.- Los indígenas conservan las virtudes y los valores primitivos. Son “gente pura e inocente”  gracias a Pachamama, a la que se canta ya en la catedral de Lima (¿para cuándo en las catedrales e iglesias españolas?). Las 20 tribus que subsisten practican habitualmente el infanticidio,[6]. menos peligroso para las madres que el aborto. A la verdad, fueron indiferentes al Sínodo, que denunciaron algunos como un encargo de la ONU, institución que dicen obsoleta porque apoya la difusión de cualquier cosa que justifique su existencia. Hasta se la acusa de estafadora,[7] cuando, por ejemplo, en este caso, se trata de recuperar la pureza y los tesoros del paganismo para fortalecer la Iglesia, muy debilitada por su atraso científico y cultural.

Los interrogantes eran muchos. ¿Se debería proclamará urbi et orbi la divinidad de la Naturaleza, Mater natura, Gaia, Pachamamma? ¿Pagarían los gastos las empresas turísticas para fomentarlo en aquellas tierras ignotas? ¿No sería más barato, ecológico, pedagógico, erudito resucitar las olvidadas divinidades griegas, romanas, celtas, germanas, y de otras culturas y civilizaciones utilizando internet?  ¿Y restaurar de paso principios como el ying femenino y el yang masculino de los chinos para reconciliar hombres y mujeres, el nirvana budista para calmar a los yihadistas, etc.?

17.- El Instrumentum ha sido muy meditado y trabajado durante dos años según el cardenal Baldisseri. Pero el papa previó agudamente la reacción de la mentalidad capitalista: «es un texto mártir destinado a ser destruido». En efecto, para empezar, el citado cardenal Müller, se manifestó muy crítico: su enfoque «nace de una visión ideológica que no tiene nada que ver con el catolicismo»… es una herejía y una estupidez: después del pecado original no hay ninguna armonía con la Naturaleza. Muchas veces es enemiga del hombre y en todo caso es ambivalente. Francisco puso en su sitio al cardenal alemán:  “tiene buenas intenciones, es un buen hombre. Al Papa le gusta. Pero es como un niño”. El niño (¿una fina alusión a su posible añoranza de la Hitlerjugend?) respondió infantilmente, sin acritud:  “Mirad cuánto amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos [“niños”] de Dios” (Juan 1, 3:1). Otro niño, el cardenal, también alemán, Brandmüller, observó:  «el rechazo antirracional a la cultura “occidental” que resalta la importancia de la razón, es típico del Instrumentum Laboris, que habla, respectivamente, de la “Madre Tierra” en el nº 44 y del “grito de dolor de la tierra y de los pobres” en el nº 101 … El resultado, afirma el cardenal, es una religión natural disfrazada de cristianismo». Además de herético, lo considera apóstata. El norteamericano Burke, otro cardenal-niño, acordándose seguramente del diagnóstico de Ana Katerina Emmerich de una iglesia de los apóstatas, fue más directo: «El documento es una apostasía. Esto no puede convertirse en la enseñanza de la Iglesia, y si Dios quiere, todo este asunto se detendrá». Es «la utopía de dar vida a las religiones precolombinas» dijo José Luis Azcona, que cree conocer la Amazonia mejor que el Santo Padre y los autores del Instrumentum. El obispo, de origen español, informa que los evangelistas pentecostales han ocupado el lugar de los católicos en esa región brasileña, el 80% de los indígenas pertenece a esa confesión y han desaparecido prácticamente las culturas e identidades tradicionales. Y no se recata en decir, que el Sínodo «es completamente inoportuno en un contexto en el que las tendencias actuales de grandes grupos de católicos, los llamados conservadores, cuestionan el Magisterio de la Iglesia, en particular el propio Sumo Pontífice. Algunos lo declaran públicamente herético, exigiendo su dimisión inmediata. ¡Otros exigen su renuncia por falta de coherencia en el tema de la pedofilia en la Iglesia! No entramos en la discusión sobre la legitimidad de estas preguntas. Lo que es seguro es que una respuesta afirmativa abriría al riesgo mortal de división, de verdadero cisma en la Iglesia». El Instrumentum   es para el teólogo benedictino Giulio Meiattini “cristianismo biodegradable”, que apunta, a una nueva religión mítica inspirada en el mito del buen salvaje. La “inculturación”  significa en el anticuado lenguaje eclesiástico, adaptar al Evangelio las culturas no cristianas,  no en adaptar el cristianismo a esas culturas. El cardenal Sarah dice acusatoriamente estar sorprendido y enojado de que se use el malestar espiritual de las pobres gentes del Amazonas como pretexto para apoyar proyectos que son típicos de una cristiandad burguesa y mundana.

18.- El obispo suizo Marian Eleganti pide que la Iglesia tenga rostro de Cristo y no rostro panamazónico.[8]  Objetivamente, la pretensión del Sínodo de la Iglesia en salida es modernizar la Iglesia. Quizá para encajarla en la religión sincrética que patrocina el socialism Corporate norteamericano uniendo definitivamente todas las religiones ad maiorem gloriam Dei. [9]

Uno de los resultados del  Sínodo es la posibilidad, casi la seguridad, de que se reconozca por fin como ortodoxa la teología de la liberación condenada precipitadamente en 1986

Uno de los resultados del  Sínodo es la posibilidad, casi la seguridad, de que se reconozca por fin como ortodoxa la teología de la liberación condenada precipitadamente en 1986 por la Congregación de la Doctrina de la Fe cuando era su prefecto el niño Ratzinger (quien sí tuvo que militar en la Hitlerjugend). Ahora como ecoteología. No como el “ecosocialismo” que proponga “abrazar los árboles”, según la amargada critica del obispo holandés Mutsaerts, que debe ser de la extrema derecha profascista. Se trata de que los ricos no tienen misericordia de los árboles, epifanías de la Madre Tierra. Como ha dicho un monseñor asistente al Sínodo, reiterando la recomendación científica de la Onu, «interesada, dicen los extremistas de la derecha, en infundir temor con el cambio climático para garantizar su negocio», «los bosques desaparecen porque el mundo rico quiere comer carne».

19.- Siguiendo con la matraca del socialismo, los escritores políticos que sospechan de todo, se preguntan si no tendría el Sínodo al presidente Bolsonaro como objetivo “colateral”. Fustigador del socialismo empezando por Lula da Silva y sus  cuates amigos de los pobres y del progresismo, el papa simbólico y buena parte del episcopado y el clero brasileños desconfían de él. Pese a que el Apocalípsis cita mucho las tribus de la tierra, su compatriota reaccionario Plinio Corrêa d’Oliveira describía el tribalismo[10] como la cuarta y última etapa del desarrollo del socialismo y la más peligrosa.

El conflicto político estuvo a punto de estallar por la actitud justiciera del presidente-bebé Macron, como le llaman cariñosamente los franceses. Muy dotado para entremezclar la política con el espectáculo a fin de atraer a la atención del pueblo, aunque es en realidad un domador de fieras  (Trump, Putin,  Xi Jimping, etc., gobernantes de las naciones más contaminantes) tomó también cartas en el asunto.  Enterado de la existencia de la Amazonia por el incendio, acusó de mentiroso en la reunión del G-7 en Bayona a Bolsonaro, otra fiera anticlimática. Pillado in fraganti, le respondió con sus malos modos de fascista redomado[11]  y el maleducado ministro brasileño de Educación le llamó “cretino arrogante”. Afortunadamente, el Napoleón francés no le declaró la guerra a Brasil -al menos por ahora-, como hizo Sarkozy con Gadhafi, otro tirano, con los brillantes resultados conocidos. Greta no habría quizá podido travesar el Atlántico salvo en avión; lo que seria un mal ejemplo porque inyecta directamente el CO2  en la atmósfera.

El gran conflicto puede sobrevenir al terminar la Cumbre en la que es de esperar se determine claramente el enemigo. El exvicepresidente del premio Nobel Obama y aspirante a la presidencia de Estados Unidos, John Kerry, ha bautizado ya la lucha contra el cambio climático como the World War Zéro. Que tendrá que ser una guerra total, por lo que habrá que esperar a que expire la moratoria  concedida a China e India en los Acuerdos de París (2019) para que puedan seguir contaminando el ambiente durante diez años. Y convencer a Trump si es reelegido, a Putin y a otros negacionistas. Así pues, lo importante mientras tanto es concienciar a los pueblos del Planeta: «elevar la ambición» contra la emergencia climática, como dice el Dr. Sánchez.

20.- Resumiendo. El Sínodo, una revancha de los teólogos del pueblo y de la liberación para sus enemigos, resultó entretenido y eclesialmente emocionante por lo controvertido. Pero al celebrarse en Roma en lugar de la Amazonia, como creía todo el mundo, y no tener consecuencias políticas inmediatas fue poco divertido. Se esperaba, que, de celebrarse en el nuevo lugar teológico, el gobierno de extrema derecha del Brasil no admitiera participantes que no fuesen brasileiros. En efecto, Bolsonaro había denunciado en el diario Valor Econômico:  “Quieren robarnos el Amazonas y no estamos de acuerdo”;  “si la prensa en el exterior dice que quiero destruir el Amazonas, en realidad lo que quiero es que el Amazonas continúe siendo nuestra”; “están intentando crear nuevos países” dentro de “la ‘triple A’, un territorio de 136 millones de hectáreas, que incluye los Andes y el Amazonas hasta el Atlántico: una gran franja que sería puesta bajo control mundial, en nombre de la protección ambiental”.

El mejor resultado universal de la innovadora ecoteología del Sínodo es el COP 25. Localmente,  podría ser la fundación de un sindicato de indígenas anticapitalistas subvencionado con fondos vaticanos para luchar contra el fascismo que les explota.

Por cierto, ¿fue un fallo de organización o de agenda, que no asistiese al Sínodo Greta Thunberg, cuyas profecías evocan la segunda venida de Jesucristo como si estuviese precedida por el cambio climático?  «Cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios. Os aseguro, que  no  pasará  esta generación hasta que acontezca todo  esto  acontezca» (Luc 21, 31-32). La escatología de la parousía es lo que explica la obsesión del papa Francisco, tan criticada por los integristas, por reformar la Iglesia como una Iglesia ecológica.

 

[1] Vid. la entrevista en Religión Confidencial.com (6. XII,2019).

[2] Vid. J. G. Domínguez, “Greta es Jesucristo”. Librtaddigital.com (6.XII.2019).

[3] Ejemplos del delito de odio por negacionismo son artículos como el de Luys Coleto contra el COP 25, “Cómo nos comen el tarro Greta y sus gretinos”. El Correo de Madrid.com (5.XII.2019). Coleto reincide el día siguiente en el mismo digital con el artículo  “Hasta el anime japonés se echa a perder con la paranoia climática” a propósito de una película. Llega a decir, que “Madrid está siendo doloroso testigo durante estos días, en la famosa Cumbre/Farsa del Clima COP 25, de cómo ha ido afincándose pavorosamente semejante inanidad científica. Pero brillantísima como artefacto biopolítico. Puro condicionamiento/conductismo mental. Hasta la Iglesia Católica, con su más que discutible y disparatada Laudato si, participa del extraviado aquelarre.”  También Candela Sande, “Cruda realidad. La joven profetisa del apocalipsis” Actuall.com (6.XII.2019). No son los únicos. En el número que dedica libertaddigital.com (6.XII.2019) al advenimiento de Greta en Madrid, identifica cínicamente M. Llamas el ecologismo y el socialismo para confundir a los ingenuos interpretando torticeramente una cita de Greta: «la crisis climática no tiene que ver sólo con el medio ambiente. Es una crisis de derechos humanos, de justicia y de voluntad política. Los sistemas coloniales, racistas y patriarcales de opresión la han creado y alimentado. Necesitamos desmantelarlos a todos». Son muy ilustrativos los demás comentarios fascistas o fascistoides de este número. En Alemania,  acaba de publicarse con cierto éxito el insidioso libro de Alex Baur sobre el papa, Greta, etc. (encargado quizá por organizaciones nazis contra el COP 25), Der Fluch des Guten. Wenn der fromme Wunsch regiert eine Schadensbilanz. Münster, Münster Verlag 2919.  Como dijo Greta en la manifestación bifronte -por y contra el clima- en Madrid, “están intentando silenciarnos de forma desesperada».

[4] Vid.  V. Gutiérrez  “Menús ecológicos”. Hispanidad.com (30.XI.2019).  Los centros psiquiátricos están asimismo en alerta permanente para atender a los asistentes que lo necesiten. La organización, en tres semanas según el ministro Sr. Marlaska, es impecable. Demuestra la eficiencia del gobierno, pese a estar en funciones.

[5] “El fenómeno Greta” Disidentia.com (7.XII.2019).

[6] Infocatólica.com (8.X.2019).

[7] Vid. E. López, “COP-25. Un científico denuncia el ‘fraude’ del cambio climático”. Hispanidad.com (6.XII.2019).

[8] Los interesados pueden consultar en infovaticana.com y en infocatolica.com. textos críticos antes, durante y después del Sínodo de los cardenales Walter Brandmüller, Gerhard Müller, Raymond Burke, el de Caracas Jorge Urosa, el obispo de Marajó, el obispo auxiliar de Astamá, Athanasius Schneider, diversos teólogos, etc. Hay demasiados “niños” en el cardenalato, el episcopado y entre los teólogos. Aunque, a la verdad, como añadió el cardenal Müller en su agradecida respuesta a Francisco, “que sean “niños” muchos o pocos entre los que le rodean, en el sentido al que se refiere Jesús, sólo Dios lo sabe”. Incapaces de entender los designios del Papado, se asustan infantilmente ante las posibles consecuencias del Sínodo. Sea lo que sea, el Sínodo abrió el camino a la COP 25, que tiene la ventaja de contar con el asesoramiento de Greta para zanjar discusiones inútiles ante el hecho irrefutable de la emergencia climática.

[9] Vid. B. S. Gregory, The Unintended Revolution. How a Religious Revolution secularized Society. Harvard U. Press 2012. Juan Carlos Sanahuja, Poder Global y Religión Universal. Buenos Aires, Librería Córdoba 2017. R. Ruyer, La gnosis de Princeton. Los sabios a la búsqueda de una religión. Madrid, Eyras 1985. M. Kehl señaló hace tiempo las conexiones del sincretismo con el gnosticismo en “Nueva Era” frente al cristianismo. Barcelona, Herder 1990.

[10] Tribalismo indígena, ideal comuno-misionero para el Brasil en el siglo XXI. Sao Paulo, Ed. Vera Cruz 1979. Está en internet.

[11]  Vid. M. Llamas, “Cinco datos que no te contarán sobre los incendios del Amazonas en Brasil”. Libertaddigital.com (27.VIII.2019). Guy Millière dice que Macron ha demostrado una vez más en el G-7 -inventado por Giscard d’Estaign en 1975-, que es un cretino oportunista y cínico. Dreuz.info.com (31.VIII.2019). Del enemigo, el consejo.

Foto: Mallory Johndrow


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Dalmacio Negro
Nací en Madrid en 1931. Soy doctor en Ciencias Políticas y licenciado en Derecho y Filosofía. He sido catedrático de "Historia de las Ideas y Formas Políticas" en la Universidad Complutense de Madrid y de "Ciencia política" en la Universidad San Pablo CEU. He escrito una decena de libros, en el último de los cuales La ley de hierro de las oligarquías (2015) advierto sobre la excesiva capacidad legislativa de los Estados, que promulgan una cantidad ingente de leyes y medidas detallistas provocando una gran indefensión del individuo. Así, el ciudadano común se ve incapaz de conocer, y por tanto de respetar, todas las normas legales.