Entrevista a Alberto Arroba, voluntario español en Ucrania.

Publicidad

¿Por qué razón se ha ido a Ucrania?

Siempre me ha llamado la atención la vida militar, pero por distintas circunstancias nunca pude dedicarme a ello. Cuando se produjo la invasión me pareció que era algo muy injusto y que además nos afecta a todos, porque es una guerra en las puertas de Europa, así que empecé a plantearme la posibilidad de alistarme y bueno, llegué aquí a principios del verano. Si no creyera que defender a Ucrania es una causa justa, jamás hubiera venido.

Al principio se rechazaba a los voluntarios que no tenían experiencia militar. ¿No ha sido así en su caso?

Sí, lo que pasa es que he realizado cursos relacionados con la seguridad y eso ha sido suficiente. Antes de asignarte a una brigada, los ucranianos insisten mucho en que seas sincero respecto a tu formación y comprueban que es cierto que sabes manejar un arma, disparar, etc.

La verdad es que te impresiona entrar a una ciudad y ver el nivel de destrucción. Gente que sin casa ni comida haciendo cola para recibir alimentos. Pero me ha sorprendido ver lo hospitalarios que son los ucranianos, si tienen comida no paran de darte te comer y te acogen como a uno de los suyos

¿Y ha recibido más instrucción militar allí?

Sí, eso era lo previsto, un mes de entrenamiento previo, pero nos necesitaban aquí desde el primer día, así que muchos de los días de descanso los utilizamos para aprender el uso de nuevas armas o el sanitario básico para poner torniquetes. Es duro, porque después de 48 horas en tensión necesitas descanso, pero esa formación te puede salvar la vida. Como dicen aquí, las trincheras son la mejor escuela.

¿Dónde está destinado?

Estoy en el 70 batallón de la 101 Brigada, que está desplegado en Kupiansk, en el frente norte. Aquí estamos a la defensiva mientras los ucranianos realizan su ofensiva en el sur, y lo cierto es que tenemos pocos días de descanso, cada dos por tres estamos de vuelta en las trincheras que están a tiro de piedra de las posiciones rusas.

¿Está con más soldados internacionales?

Sí, estoy con un grupo de 25 colombianos, repartidos en tres escuadras. Pero cuando vamos al frente estamos desplegados en una unidad mayor de ucranianos, así que a veces tenemos problemas con el idioma en las trincheras, porque es una mezcla de español, inglés y ucraniano.

Sí, circulan fotos de muchos soldados colombianos en Ucrania. ¿Le han contado por qué están allí?

La mayoría están por razones económicas, aunque hay algunos que tienen claro contra quién están luchando por la historia de Colombia con las guerrillas. Hay muchos colombianos alistados y tienen experiencia militar, y es una suerte combatir con ellos.

¿Y cómo ve a los soldados ucranianos?

Hay de todo, muchos tienen una moral muy alta, sobre todo los especialistas, y en los reclutas te puedes encontrar gente con poca motivación y escasa formación militar. Los ucranianos tienen claro que esta es una guerra larga, tan larga que, cómo te dicen siempre, empezó en 2014.

¿Cómo están equipados en esa zona del frente?

Los mejores equipos están destinados a las unidades que están participando en la ofensiva y básicamente tienen de todo, lo que es bastante lógico. Aquí hemos suplido la falta de equipo gracias a las donaciones y hemos conseguido mejorar mucho. La gente no se imagina lo importante que es esta ayuda y, por ejemplo, recibimos nuevos torniquetes gracias a las donaciones. Un buen torniquete salva muchas vidas, mientras que uno malo, como los que tienen los rusos, matan más que salvan.

¿Cómo es la relación con la población?

La verdad es que te impresiona entrar a una ciudad y ver el nivel de destrucción. Gente que no tiene casa ni comida haciendo cola para recibir alimentos. Pero me ha sorprendido ver lo hospitalarios que son los ucranianos, si tienen comida no paran de darte te comer y te acogen como a uno de los suyos. También me he encontrado con algún “pro-ruso”, sobre todo en esta zona, que básicamente te ignora, pero, en general, todos nos tratan muy bien. Son alegres, hacen muchas bromas y saben que venimos a ayudar, y eso lo aprecian.

¿Cuánto tiempo piensa permanecer en Ucrania?

Si todo va bien y no surge una causa de fuerza mayor para irme, mi idea es permanecer aquí un año. Mi mujer me ha apoyado siempre, pero mis padres lo están pasando mal. Echo de menos a mí familia, a mi mujer y a mis hijos, pero lo que estoy haciendo aquí es importante.

Foto: Alberto Arroba.

¿Por qué ser mecenas de Disidentia? 

En Disidentia, el mecenazgo tiene como finalidad hacer crecer este medio. El pequeño mecenas permite generar los contenidos en abierto de Disidentia.com (más de 2.500 hasta la fecha), que no encontrarás en ningún otro medio, y la serie de podcast exclusivos sobre la actualidad política que ofrecemos como gratificación a nuestros mecenas.
En Disidentia recuperamos y damos voz e influencia a esa sociedad civil que los grupos de interés y los partidos han silenciado.
Forma parte de nuestra comunidad. Con muy poco hacemos mucho.
Muchas gracias.

Become a Patron!