Un productor de TV pregunta a otro cómo presentar al próximo entrevistado. Lo más sensato hubiera sido consultar al propio invitado, fuera de aire. Sin embargo el tiempo apremia y el productor interrogado sugiere que lo presente tal como aparece en Wikipedia.

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Este nimio episodio grafica la enorme incidencia que está teniendo sobre los personajes públicos, pero también sobre hechos históricos, debates, conceptos, etc., esta enciclopedia construida de modo colaborativo por los usuarios de las redes y que, en virtud de su facilidad de acceso, ha reemplazado a las tradicionales enciclopedias en papel.

Todos los que utilizamos computadoras consultamos con relativa asiduidad Wikipedia pero las generaciones más jóvenes han perdido la conciencia de las posibles manipulaciones que puede sufrir esta enciclopedia. Frente a ello, con los años, sus administradores intentaron establecer una serie de criterios para garantizar que la información que allí se vierte es fidedigna. Desde la fantasía de que a mayor cantidad de ediciones sobre un mismo tema existirá una tendencia hacia el equilibrio y la neutralidad, (como si ambas estuvieran en la mitad de posiciones radicalizadas y tergiversadoras), pasando por claudicaciones como suponer que un enlace (link) externo respaldatorio de la información sería garantía de credibilidad, y la contratación de “editores” que vendrían a zanjar las “diferencias de opinión”.

Wikipedia: una manipulación oculta y silenciosa

Hablo de “claudicaciones” porque estuvieron años tratando de convencernos de lo maravilloso que era la colaboración desinteresada sin fines de lucro realizada por gente común y, de repente, los problemas surgidos de ese modelo se resuelven de la manera más ortodoxa y vertical, esto es, recurriendo a “editores” que ocupan el lugar de “sabios decisores” poseedores del conocimiento y a enlaces de notas publicadas en medios de comunicación tradicionales.

Este último punto es por demás curioso porque, a contramano de lo que se busca instalar, la causa de la proliferación de la posverdad y de que cualquier fuente anónima en Internet sea tomada como “fuente”, no son las redes sociales sino el descrédito en el que han caído medios tradicionales que hoy se han transformado en maquinarias de publicidad, espectáculo banal y operaciones políticas.

Poco importan ya las advertencias de que, como circulara hace algunos años, la gran mayoría de los artículos de Wikipedia sobre temas de salud, por ejemplo, contuvieran errores, o que, como publicara El País en 2016, hasta 4,7 millones de las ediciones que se hacen en la enciclopedia virtual las realicen los denominados “bots”, esto es, robots, o programas informáticos que incorporan las empresas para, entre otras cosas, hacer publicidad.

Hasta 4,7 millones de ediciones de Wikipedia las realizan “bots”, o programas informáticos de empresas para, entre otras cosas, hacer publicidad

A su vez, si dejamos de lado las automatizaciones, Wikipedia es enormemente vulnerable a usuarios particulares que por razones económicas, políticas o simplemente personales, manipulan un contenido que luego será replicado y consumido como verdadero por hordas de ingenuos que desconocen “la cocina” de estas publicaciones.

Lo que nos cuenta Ryan Holiday

Por ejemplo, Ryan Holiday, en su libro Confía en mí, estoy mintiendo: confesiones de un manipulador de los medios, explica las distintas estrategias que alguien como él, dedicado al marketing empresarial, ha utilizado para favorecer a las empresas que lo contrataban o perjudicar a rivales a través de manipulaciones, difamaciones personales y hasta extorsiones. Esto incluye propagar información falsa a través de Twitter, ofrecer presuntas primicias a portales web de baja calidad que suelen ser replicados por portales consagrados deseosos de actualización constante y poca afección al chequeo de las fuentes, y, por supuesto, la manipulación de Wikipedia a través de los enlaces a sitios pretendidamente serios.

Holiday lo expone así: [Los periodistas que trabajan en portales online] están a merced de Wikipedia, porque ahí es donde hacen sus investigaciones. Lástima que personas como yo también manipulen. Nada ilustra esto mejor que la historia de un hombre que, por bromear, cambió en Wikipedia el nombre de la madre del cómico y actor Russell Brand, de Barbara a Juliet. Cuando poco después, Brand llevó a su madre como acompañante a la gala de los Premios de la Academia, Los Angeles Times publicó este titular online encima de su foto: Russell Brand y su madre Juliet (…) A veces he dado instrucciones a un cliente para que dijera algo en una entrevista, sabiendo que, una vez publicado, podremos insertarlo en Wikipedia y se convertirá en parte del relato estándar en los medios sobre él. Buscamos entrevistas para avanzar ciertos ‘hechos’, y luego hacemos que sean doblemente reales citándolos en Wikipedia”.

Wikipedia es, además, el terreno en el que operan grupos de presión interesados en dañar una marca, o difamar a un personaje público

Wikipedia: una manipulación oculta y silenciosa

Más allá de burlas o manipulaciones tendientes a promocionar una marca o a un artista, Holiday también explica cómo Wikipedia se utiliza para difamar y cómo son cada vez más frecuentes las “guerras de ediciones” en las que, en un breve lapso de tiempo, centenares de usuarios disputan el enfoque de un hecho o el perfil de un personaje generando que el artículo en cuestión quede “bloqueado” a nuevas ediciones. Con este truco, Wikipedia es, además de una enciclopedia virtual de libre disponibilidad, el terreno en el que operan grupos de presión interesados en dañar una marca, presentar su interpretación de un hecho determinado como la “versión oficial”, o dañar a un personaje público gracias a una difamación cuyo enlace remite a lo que pudiera haber publicado algún medio tradicional en el que el mismo grupo de presión logró instalar la difamación.

Ryan Holiday lo expresa del siguiente modo: “Uno de mis primeros contratos importantes fue un acuerdo de 10.000 dólares para ocuparme de un grupo de trolls que había estado destrozando la página de una compañía en Wikipedia, llenándola de mentiras y rumores. Luego, estos “hechos” aparecían en los principales periódicos y en [portales] ansiosos de cualquier chisme que pudieran encontrar sobre la empresa (…) [Y una vez llegado a los medios tradicionales] ‘Es posible que’ se convierte en ‘es’, el cual a su vez se convierte en ‘ha sido’, digo a mis clientes. Es decir, el hecho de que, en el primer sitio, “es posible que” alguien esté haciendo algo, al final de la ronda se ha convertido en que “está” haciendo algo. La próxima vez que mencionan tu nombre, miran atrás y añaden el pasado de tu última afirmación, tanto si fue eso lo que sucedió como si no”.

Como proyecto y como realidad, Wikipedia resulta ambicioso e insólitamente efectivo pues no parece haber nada de lo existente que no tenga allí un usuario que al menos le dedicara unas líneas. Sin embargo, el embelesamiento ante la ingenua pretensión de hallarnos en camino hacia la enciclopedia totalizante del conocimiento humano no debe hacernos perder de vista lo mencionado aquí.

Porque como puede ilustrarnos y sacarnos del apuro para desasnarnos, en lo que respecta a la instalación del rumor como verdad, esto es, como indica Holiday, en el paso del “es posible que” al “es” y luego a la presunta confirmación del “ha sido” gracias a la cantidad de repeticiones, Wikipedia tiene un rol fundamental por el modo acrítico con que, en general, se toma la información allí vertida. Advertir sobre ello resulta hoy tan necesario como urgente.


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