Las centrales eléctricas desempeñan un papel importante en la economía regional. Además de proporcionar electricidad, también generan buenos puestos de trabajo, no sólo en la propia central eléctrica, sino también en los proveedores de servicios de todo tipo. Cualquiera que tenga una central eléctrica no querrá prescindir de ella. Sin embargo, muchas centrales eléctricas de carbón envejecidas serán inevitablemente desmanteladas antes o después. Una alternativa tentadora es una reconversión nuclear. En muchos lugares esto parece factible y ventajoso. Este es el resultado de un reciente estudio realizado para el gobierno estadounidense.
El estudio en cuestión, titulado «Investigating Benefits and Challenges of Converting Retiring Coal Plants into Nuclear Plants» examinó los beneficios y desafíos de la conversión de centrales de carbón en centrales nucleares. Se examinaron 157 centrales de carbón retiradas y 237 en funcionamiento como posibles candidatas a la reconversión C2N («C2N» significa «coal to nuclear», carbón a nuclear), que luego se evaluaron en función de parámetros como la densidad de población, la distancia a las fallas sísmicas, el potencial de inundación y los humedales cercanos para determinar si podían albergar una central nuclear con seguridad. El equipo llegó a la conclusión de que el 80% de los posibles emplazamientos son aptos para albergar centrales nucleares modernas de distintos tamaños y tipos, en función del tamaño del emplazamiento a reconvertir. Para los emplazamientos de las centrales eléctricas recientemente clausuradas, esto equivale a una capacidad potencial de unos 65 GWe (Gigawatios eléctricos), que podrían readaptarse en 125 emplazamientos. En las 190 centrales que aún están en funcionamiento, podrían generarse otros 200 GWe de capacidad. (En comparación, el actual parque de centrales nucleares de Estados Unidos, con sus 93 reactores, tiene una capacidad de unos 96 GWe).
Las emisiones de gases de efecto invernadero en una región podrían reducirse en un 86% si se sustituyeran las grandes centrales eléctricas de carbón por centrales nucleares
En un análisis, los autores también evaluaron los impactos detallados y los resultados potenciales de una conversión C2N en un sitio hipotético, considerando diferentes tecnologías nucleares para una serie de escenarios, incluyendo grandes reactores de agua ligera, pequeños reactores modulares, reactores rápidos refrigerados por sodio y reactores que operan a muy altas temperaturas.
A nivel regional, la sustitución de una gran central de carbón (de 1.200 MWe) por una central nuclear de tamaño comparable podría crear unos 650 puestos de trabajo y generar 275 millones de dólares de actividad económica, lo que a su vez supondría un aumento del 92% de los ingresos fiscales para el distrito local en comparación con el funcionamiento de la central de carbón, según el informe. Estos puestos de trabajo se reparten entre la central eléctrica, la cadena de suministro que la sustenta y la comunidad que la rodea, y suelen estar asociados a salarios que son un 25% más altos que los de otras tecnologías energéticas. Los proyectos de centrales nucleares también podrían beneficiarse de la retención de la mano de obra experimentada en las comunidades que rodean a las centrales de carbón que se retiran, pues ya tienen algunas de las habilidades y los conocimientos necesarios que pueden transferirse para trabajar en una central nuclear.
El cambio del carbón a la energía nuclear mejoraría considerablemente la calidad del aire en las regiones afectadas. Y la «protección del clima» también se vería mejorada. El análisis descubrió que las emisiones de gases de efecto invernadero en una región podrían reducirse en un 86% si se sustituyeran las grandes centrales eléctricas de carbón por centrales nucleares.
La jefa del Departamento de Energía Nuclear, la Dra. Kathryn Huff, es citada en un comunicado de prensa del Departamento diciendo: «Se trata de una importante oportunidad para ayudar a las comunidades de todo el país a conservar los puestos de trabajo, aumentar los ingresos fiscales y mejorar la calidad del aire. A medida que avanzamos hacia un futuro de energía limpia, debemos ofrecer soluciones basadas en el lugar y garantizar una transición energética justa que no deje atrás a las comunidades».
El escenario también es muy atractivo desde el punto de vista económico. La reutilización de la infraestructura del carbón para los reactores nucleares avanzados podría reducir el coste del desarrollo de nuevas tecnologías nucleares y proporcionar un ahorro de entre el 15% y el 35% en los costes de construcción, ya que una central eléctrica no es sólo la cámara de combustión, sino también un montón de equipos alrededor de ese núcleo. Si se sustituye una central de carbón por una central nuclear, podrían reutilizarse las líneas de transmisión, los equipos de conmutación, las torres de refrigeración, los edificios de oficinas, las carreteras y, si fuera necesario, los componentes del sistema del ciclo de vapor.
La aplicación concreta de la idea C2N depende, por supuesto, del desarrollo y la aprobación de tipos de reactores adecuados. Los llamados pequeños reactores modulares (SMR) desempeñan un papel importante en este sentido. Actualmente se están desarrollando unos 80 conceptos de RME en 19 países. Las primeras unidades de SMR en Rusia y China ya están en funcionamiento.
Algunos proyectos C2N en Estados Unidos están a punto de realizarse. TerraPower anunció sus planes para construir en 2021 una planta de demostración de su reactor rápido refrigerado por sodio en una central eléctrica de carbón abandonada en Wyoming. A principios de este año, la Administración de Energía de Maryland anunció su apoyo a los trabajos para explorar la posibilidad de reutilizar una instalación de generación de energía a base de carbón con el pequeño reactor modular Xe-100 de X-energy. Holtec International ha declarado recientemente que está estudiando la posibilidad de ubicar su SMR-160 en una central eléctrica de carbón y que tiene previsto que la primera central esté operativa en 2029. En Polonia, NuScale está explorando opciones para utilizar sus reactores como sustitutos de centrales eléctricas de carbón con la empresa energética Unimot y el productor de cobre y plata KGHM.
En Europa, también hay otros proyectos que investigan el uso de los SMR en Bulgaria, la República Checa, Finlandia, Suecia, Estonia, Rumanía, el Reino Unido, Bélgica, los Países Bajos y Francia. ¿Y en España?
Foto: Hal Gatewood.