En 2021, el español medio produjo un poco más de 23.000 euros, cifra corregida con la inflación, lo mismo que en 2005, lo que quiere decir que desde entonces nuestra economía no ha crecido. Ya no estamos hablando de una década perdida. Son 17 años sin crecer. Paralelamente, nuestra deuda pública va camino de coronar el billón y medio de euros. Hemos perdido casi dos décadas. Y mientras los demás países de nuestro entorno han crecido económicamente, España no sólo no lo ha hecho sino que en realidad ha ido perdiendo posiciones. Todo esto, junto al anuncio del BCE de que en el mes de julio se cierra definitivamente la barra libre de financiación, nos aboca a los españoles, ahora sí, a una situación límite. ¿Qué va a suceder?
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