«La experiencia ha demostrado que incluso bajo las mejores formas de gobierno, los encargados del poder, con el tiempo y por operaciones lentas, lo han pervertido en tiranía».
Lo que Thomas Jefferson quería advertir con esta cita es que el poder puede acabar corrompiendo la voluntad de las personas. Pero no aprendemos la lección. Al contrario, hemos caído en la peligrosa trampa de reducir la política a una pregunta interesada: “¿Qué puede hacer el Estado por mí?”; es decir, qué promete el político de turno hacer por mí.
En estas coordenadas se mueven los políticos actuales, especialmente los de izquierda, pero también los conservadores, como peces en el agua. El resultado no podía ser otro que el desaformiento de la política y la emergencia de un poder cada vez más desmedido que nos miente a todas horas, nos polariza y nos tutela hasta extremos inauditos.
PODCAST con José Luis González Quirós, filósofo, ensayista y analista político, y Javier Benegas, editor de Disidentia.