«La libre opinión es un derecho fundamental de importancia esencial en el que se puede intervenir, pero solo dentro del marco definido por los órganos legisladores, no por decisión de la dirección corporativa de plataformas en las redes sociales».
Son las palabras de Angela Merkel. Hasta la canciller alemana ha tenido que lanzar la voz de alarma frente a una nueva amenaza: la censura global aplicada por un puñado de personas. Un problema que va más allá de la expulsión de las redes sociales de Donald Trump. Porque esto ya no va de defender a nadie sino de defendernos todos de poderes sin control.
Con Javier Benegas y José Carlos Rodríguez.