Cuando las Torres Gemelas fueron atacadas en 2001, el skyline de Nueva York, que entonces todavía era un símbolo del mundo desarrollado, cambió para siempre. Pero el viejo skyline quedó impreso de forma indeleble en infinidad de películas, documentales, postales y fotografías, convirtiéndose así en el doloroso recuerdo de un mundo que no desaparecería de forma súbita, como el World Trade Center, sino gradualmente, de manera tan imperceptible como inexorable… [CONTENIDO EXCLUSIVO PARA MECENAS]