La crisis de la Covid-19 no es que se haya adaptado como un guante a la dinámica del abuso de poder, es que ha supuesto un salto cualitativo. De hecho, los gobiernos y administraciones se han acostumbrado con sorprendente rapidez a poner y quitar prohibiciones que vulneran derechos fundamentales en base a supuestos criterios científicos no ya dudosos sino a menudo erróneos que hacen más mal que bien. Y esto debe parar.
Con Velarde Daoiz, ingeniero que ha alcanzado gran relevancia con sus certeros análisis sobre esta crisis, y Javier Benegas, editor de Disidentia.