Entrevista con Ludovit Goga, diputado eslovaco del partido Sme Rodina (Somos familia), miembro de su junta directiva y responsable de política exterior y desarrollo de relaciones bilaterales. En política desde 2016 (Sme Rodina se fundó en noviembre de 2015), con anterioridad se dedicó durante 25 años a los negocios. Representa a su partido en el Consejo Nacional de la República Eslovaca en la Comisión de Asuntos Europeos, y es jefe de la delegación eslovaca en el Grupo de Control de Europol. También es miembro y jefe de la delegación eslovaca en la Asamblea Parlamentaria de la OTAN. Sme Rodina pertenece al grupo europeo Identidad y Democracia.

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Ludovit Goga
Ludovit Goga.

Tras las elecciones de 2020, Eslovaquia ha estado gobernada por un gobierno de coalición compuesto por cuatro partidos: El movimiento conservador OlaNO (Gente Corriente y Personalidades Independientes), el derechista Sme Rodina, el liberal SaS (Libertad y Solidaridad) y el centrista Za Ludi (Por la Gente). Sin embargo, en septiembre de 2022 los liberales abandonaron la coalición y en diciembre el gobierno perdió por tres votos una moción de censura, dejando al país en una situación política inestable.

La moción de censura contra el gobierno eslovaco ha dejado al gobierno en minoría y las elecciones anticipadas están convocadas para el 30 de septiembre. ¿Qué puede ocurrir hasta entonces? ¿Qué papel desempeñará Sme Rodina?

Básicamente, el Gobierno está ahora dimitido, por lo que pueden aprobarse tanto las propuestas de la oposición como las de la coalición, ya que el número de diputados es relativamente igual, y cada propuesta que se apruebe también debe estar contemplada en los presupuestos del Estado. Sme Rodina seguirá ciñéndose a su plan electoral, en el que el punto principal es ayudar a la gente. Somos un partido que siempre cumple lo que promete.

Su partido sube en las encuestas.

Nuestro partido tiene aproximadamente un 7-8 % de electorado estable, con la posibilidad de crecer hasta un 15-20 % en las próximas elecciones. Esto se debe a que nos mantenemos firmes y, sobre todo, a que no nos preocupan las candidaturas políticas. Somos un partido que busca soluciones. Nuestro partido consiguió imponer subsidios y almuerzos gratuitos para los niños, lanzamos la ley de viviendas de alquiler, renovamos la ley de construcción que tenía 46 años… en otras palabras, ayudamos a los eslovacos.

Eslovaquia pertenece al grupo de Visegrado, que ha mantenido una política contraria a la apertura de fronteras propuesta desde Bruselas. ¿Ha sido realmente así en Eslovaquia? ¿Ha habido una política eficaz frente al problema de la inmigración ilegal?

La política migratoria en Eslovaquia no es eficaz, porque detenemos a los inmigrantes, pero no podemos devolverlos al país del que proceden. Lo que ocurre es que normalmente no somos su destino final, no se quedan en nuestro país y se van a Austria, Alemania o Escandinavia. Así que se puede decir que la migración no está resuelta. Afirmamos que es necesario un control eficaz en las fronteras exteriores del espacio Schengen, si esto no funciona, es necesario racionalizar las medidas de control de las fronteras de cada uno de los Estados de la UE.

Sme Rodina se proclama defensor de la familia y se opone a la ideología de género. ¿Es comparable la situación en Eslovaquia a la de Hungría o Polonia?

En estos temas estamos más cerca de Polonia que de Hungría. El gobierno húngaro está tomando medidas más eficaces contra la ideología de género y está a favor de apoyar a las familias. En Eslovaquia nos hemos opuesto a la ley de uniones registradas entre personas del mismo sexo. No estamos en contra de que vivan juntos, hereden el uno del otro o accedan a información sanitaria, estamos en contra de que puedan adoptar niños.

En cuanto a la ideología de género, su verdadero objetivo no es la igualdad ni los LGBT, sino llevar el caos a los Estados. Lo hemos visto en EEUU, por ejemplo, con toda la propaganda me-too o con el racismo del movimiento Black Live Matters.

Según los sondeos de opinión, la población eslovaca está muy dividida sobre la guerra en Ucrania, ¿cuál es su postura? ¿El recuerdo de la ocupación soviética sigue siendo tan fuerte en Eslovaquia como en la República Checa?

La República Checa no sólo se ha visto afectada por la actual invasión rusa de Ucrania, sino también por los 20 años que los países del antiguo bloque del Este estuvieron ocupados por los soviéticos. En Eslovaquia la sociedad está dividida en una parte pro-rusa y una parte euro-atlántica, pero tenemos que tomar una solución pragmática aquí porque la gente está sufriendo y muriendo en esta guerra, y sería bueno ponerle fin en una mesa de negociación con una decisión política y dirigir la reconstrucción de Ucrania. Personalmente, creo que Ucrania debe seguir siendo un país militarmente neutral, aunque en lo económico pueda formar parte posteriormente de la Unión Europea. Sigue siendo importante atenerse a los tratados y acuerdos internacionales.  Por ejemplo, los acuerdos de Minsk establecían que Ucrania sería un país neutral, así que no sé por qué hay que discutir esta cuestión.

¿Qué opina de la elección del general Petr Pavel como presidente de la República Checa?

Los checos tenían que elegir entre un político y empresario checo de origen eslovaco que fue primer ministro de la República Checa de 2017 a 2021 y un ex general del ejército checo, y la elección se decantó en favor del general. No le conozco personalmente, así que no puedo valorar sus pasos sobre cómo actuará en su cargo, pero probablemente esto se aclarará durante los primeros meses de su mandato.

A finales de enero usted participó en la Convención Nacional de Chega, ¿qué importancia tienen estas reuniones para su partido?

Las reuniones de patriotas son muy importantes no sólo para el intercambio mutuo de experiencias y apoyo, sino también para presentar nuestras convicciones políticas y personales de cara al exterior y actuar como una comunidad unida.

Foto cabecera: Mika Baumeister.


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