Aunque la posesión de la ciudadanía a través del nacimiento puede parecer arbitraria, debe entenderse como una herencia que cada ciudadano comparte con los demás. Esa herencia común que comparten los miembros de un Estado nación es lo que proporciona la base para la solidaridad… y también la libertad. Por eso, las fronteras siguen siendo, pese a todo, importantes.
PODECAST con Javier Torrox, escritor y analista político, y Javier Benegas, editor de Disidentia.