Vaya por delante que Picasso me parece un artista, gran pintor e incansable trabajador. Otra cosa es su carácter, su personalidad, que si leemos las memorias de sus numerosos familiares y descendientes, fue para salir corriendo.
El mejor retrato del carácter y la obra de Picassso, a mi juicio, se debe a Paul Johnson en su estupendo libro Intelectuales.
Ayer Banksy, un cotizado artista, tuvo la idea promocional de la autodestrucción de un cuadro suyo, recién subastado, por 1,2 millones de euros. La autodestrucción tiene algo de retrato de época.
Trucos de propaganda para que se conozca al artista.
Lo que más me ha llamado la atención es una cita de Picasso en la que se apoyó Banksy para justificar su gracieta: “El impulso de destruir también es un impulso creativo”.
Si me dicen que la cita de Picasso es una frase de Hitler o Lenin, me encaja perfectamente.