Roma, sábado 17 de junio de 2023. La izquierda sale a la calle y se manifiesta para “hacer oír nuestra voz a este gobierno que favorece la precariedad y olvida las necesidades y exigencias de los trabajadores”. Allí convergen el Movimento 5 Stelle y el Partito Democratico con Giuseppe Conte y Elli Schlein a la cabeza. Beppe Grillo, el cómico fundador del demagógico movimiento “pentastellato”, sube sorpresivamente al escenario y comienza un discurso enloquecido e inflamado: “El subsidio universal es la única batalla que debemos librar. (…) El trabajo hoy se ha convertido en un hechizo, hay que deshacerlo, proteger a los trabajadores y las personas, porque pronto habrá una pandemia que dejará cientos de millones de parados. (…) Las grandes multinacionales obtienen beneficios destruyendo empleo, no creándolo. Las universidades y las escuelas no están preparadas para entender qué tipo de empleos habrá dentro de 20 años a partir de ahora. El progreso va tan rápido que ya ni nos damos cuenta de ello. De ahí que la cura, es decir, el subsidio universal”.

El fundador del M5S continua sin reparo alguno: “Vosotros sois vuestros propios líderes. ¡Haced brigadas ciudadanas, poneos los pasamontañas! Y por la noche, sin ser vistos, haced el trabajo, arreglad las aceras. ¡Reaccionad!” No contento con su soflama sigue adelante fuera de sí: “Yo doy el voto a los jóvenes de dieciséis años, pero iría más allá. Uno de dieciséis debería votar 8 veces y una persona de 80 años no debería votar”. Completa su intervención soltando tacos, incongruencias varias, burlas y vendettas incluso para con los suyos. El cómico -dejó de serlo hace tiempo ya- pasó a convertirse definitivamente en un desequilibrado. En Italia los malos perdedores en las urnas están jugando con fuego.

En una misma jornada en Italia, Francia y España, quienes se proclaman como “demócratas” y representantes del “pueblo” incitan y recurren a la violencia para intentar imponer por la fuerza su credo. Estos episodios hoy han sido solo una señal, una advertencia, una llamada de atención sobre el peligro que se cierne sobre la libertad y la democracia

Brest, sábado 17 de junio de 2023. Eric Zemmour, líder de partido francés Reconquista se presenta en el hotel Oceania donde tiene lugar la firma de libros. Un grupo organizado de encapuchados de extrema izquierda, interrumpe el acto y comienza la violencia. Palos, piedras, objetos contundentes, vallas metálicas volando por los aires, humo de bengala en el interior del hotel, golpes a mansalva, heridos… Zemmour afirmó a AFP (Agence France-Presse): “Cuando llegué a las 13.00 horas, los primeros antifas empezaron a insultarme y amenazarme, pero la policía no intervino” y agregó “Esperaron a que los antifas cargaran con una violencia salvaje”.

El ex candidato presidencial francés publicó el siguiente tuit: “Se está produciendo un ataque y es un triple escándalo:

1- Milicias de extrema izquierda, apoyadas por LFI (La France insoumise), atacan esta tarde mi firma de libros en Brest. Atacaron a adolescentes y ancianos indefensos, dándoles una paliza sangrienta. El resto de los simpatizantes fueron confinados en el hotel, presas del pánico mientras les lanzaban proyectiles y gases lacrimógenos.

2- Los antifas más violentos pudieron acercarse a mis partidarios: ¿por qué? ¿Por qué finalmente no se les impide hacer daño? ¿Por qué las autoridades son capaces de neutralizar a manifestantes inofensivos con cacerolas, pero no a matones que lanzan barreras contra simpatizantes y policías? La Prefectura es la misma que «gestionó» el desastre del Estadio de Francia, ¿elige qué ciudadanos merecen protección?

3- Para colmo de males, veo que la prensa, en vez de indignarse por tanta violencia, habla ahora de enfrentamientos, enfrentamientos entre seguidores y opositores. Este signo de igualdad entre agresores y agredidos es insoportable. Las imágenes hablan por sí solas, no hay más que verlas”. En Francia la violencia política por parte de la izquierda, va en aumento proporcional al crecimiento de las derechas.

Manresa, sábado 17 de junio.  Joan Garriga, diputado y portavoz de Vox en Cataluña, acude a la toma de posesión de su compañera Inmaculada Cervilla en el consistorio. Al ingresar al acto se le ha acerca un sujeto a insultarle e intenta darle un cabezazo que acaba por impactar por en el jefe de seguridad que acompañaba a Garriga. Dentro del ayuntamiento, el ambiente se enrarece abiertamente con un grupo hostil que pretende acercarse al grito de “fuera fascistas del ayuntamiento” e “independencia”. Al inicio del pleno continúan los gritos y la representante de Vox debe interrumpir su intervención en varias ocasiones. Las agresiones y el clima de violencia se van incrementando día a día también en España.

La izquierda siempre apeló a la violencia como recurso para hacerse con el poder o mantenerlo. En una misma jornada en Italia, Francia y España, quienes se proclaman como “demócratas” y representantes del “pueblo” incitan y recurren a la violencia para intentar imponer por la fuerza su credo. Estos episodios hoy han sido solo una señal, una advertencia, una llamada de atención sobre el peligro que se cierne sobre la libertad y la democracia. Ellos no soportan al otro, no aceptan la disidencia, nunca lo han hecho. Debemos estar atentos y no permitir que algo tan grave como estos hechos vayan a más. Nadie puede negar o cancelar nuestra identidad, nuestro propio ser. Tenemos también la obligación y el el derecho de defendernos. Como escribió Ramiro de Maeztu en Acción Española: “Ser es defenderse y los maestros de la defensa son los caballeros. Esa es su función y su razón de ser”. Y recordemos que la libertad se defiende, siempre.

Foto: Valentin Salja.

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