El shock fue enorme, pero sus consecuencias se agrandarían con el tiempo. Décadas después el mundo había dejado de ser inteligible, las personas ya no comprendían sus reglas y sentían que no tenían control sobre sus vidas. Aunque formalmente el pueblo siguió eligiendo los gobiernos, la política se transformó en una actividad incomprensible que lo problematizaba todo. Ya no atendía a las inquietudes del público, obedecía a una agenda previamente establecida. Unos pocos definían las aspiraciones de todos….