Lamentablemente, durante demasiadas semanas desde la política se ha tendido a normalizar esta epidemia para evitar otra amenaza: el miedo. Esta normalización patológica ha negado el problema, lo ha invisibilizado para muchos ciudadanos. Y la invisibilidad es la más peligrosa ventaja que se puede ceder a una enfermedad infecciosa. Hay quien cree que el fin justifica los medios y que privar a la población del conocimiento redunda en un mayor bienestar y calma social. Nada más lejos de la realidad. Antes o después, la realidad siempre se acaba imponiendo. Cuando sucede, el ciudadano adormecido, sedado y dócil despierta aterrado de su letargo, desconfiando del Estado y sus paternales cuidados. Entonces, estalla una nueva epidemia altamente contagiosa: el pánico.

Publicidad
[PODCAST EXCLUSIVO MECENAS] 
SI ERES MECENAS de Disidentia y quieres acceder a este PODCAST en la comunidad de Disidentia en Patreon, haz clic en el siguiente título:

La crisis del Coronavirus y la enfermedad del Poder

SI NO ERES MECENAS de Disidentia y quieres acceder a este contenido, haz clic AQUÍ, accederás al contenido bloqueado. Desbloquéalo haciendo clic en la imagen del candado y, a continuación, sumándote a nuestra comunidad de mecenas.

¿Por qué ser mecenas de Disidentia? 

En Disidentia, el mecenazgo tiene como finalidad hacer crecer este medio. El pequeño mecenas permite generar los contenidos en abierto de Disidentia.com (más de 1.000 hasta la fecha). Y su apoyo tiene recompensas: análisis especiales, que no encontrarás en ningún otro medio, y podcast exclusivos.
En nuestra comunidad de mecenas tendrás no sólo contenidos muy elaborados, también Grupos de Opinión, donde cada persona, resida donde resida, puede aportar sus ideas, trabajar con los demás y juntos construir mucho más que un medio. En Disidentia queremos recuperar esa sociedad civil que los grupos de interés y los partidos han arrasado.
Forma parte de nuestra comunidad. Con muy poco hacemos mucho.
Muchas gracias.

Apoya a Disidentia, haz clic aquí

Foto:  Adrian Infernus