Pedro Sánchez logró renovar el permiso del Congreso para extender el estado de alarma hasta el próximo 24 de mayo. Lo hizo con los votos favorables de Ciudadanos y el PNV y la abstención del Partido Popular que, finalmente, tomó la «decisión táctica» de no votar en contra. Así pues, a falta de un verdadero plan para devolver a los ciudadanos sus derechos y libertades, se sigue considerando el confinamiento como la única medida efectiva para hacer frente al coronavirus. Aún peor es el panorama político de cara a afrontar la gran recesión económica que despunta en el horizonte, y que se dejará notar en toda su intensidad el segundo semestre de 2020. Los españoles asistimos desesperanzados ante la falta de alternativas. Y, tarde o temprano, quien ha perdido la esperanza termina perdiendo el miedo.