El pasado 20 de octubre de 2017, un servidor estaba, junto al periodista Joan Girado, en los estudios madrileños de la cadena rusa de noticias RT. Esa cadena a la que algunos medios patrios tildan de colaborar con los separatistas, pero paradójicamente, me llama a mí para combatirlos.

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Nos habían invitado a ambos para opinar sobre la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que el Senado acababa de aprobar con los votos del PP, PSOE y Ciudadanos. Eran algo más de las ocho de la tarde y, en ese momento, comparecía en rueda de prensa el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quién trasladaba a la opinión pública las decisiones que había adoptado el Consejo de Ministros en aplicación de nuevos poderes que le había otorgado  el Senado.

Rajoy había “cesado” a Carles Puigdemont, a todos los consejeros y cerrado las embajadas catalanas (salvo la de Bruselas). Parecía que por fin estaba cumpliendo con su deber, aunque nos extrañó que no hubiera mencionado a los medios de comunicación públicos catalanes ni a los altos cargos de confianza que dirigen las instituciones regionales en beneficio de los separatistas.

Ciudadanos debe obligar a Rajoy a terminar con el "procés"

El «alucinante» anuncio de Rajoy

El estupor fue tremendo (y si no llegamos a estar sentados nos caemos de espaldas) cuando, inmediatamente, Rajoy anunció la disolución del parlamento catalán y la convocatoria inmediata de elecciones. En el estudio estábamos literalmente “alucinados”, probablemente como el 99% de los ciudadanos, con esa decisión del “maestro en la gestión de los tiempos”.

Rajoy estaba siendo empujado por Sánchez y Rivera para convocar elecciones catalanas, pero no hasta el punto de hacerlo a toda velocidad

Ciertamente Rajoy estaba siendo empujado por Pedro Sánchez y Albert Rivera para convocar elecciones catalanas, pero no hasta el punto de hacerlo a toda velocidad, permitido a los separatistas volver a ganar las elecciones, causando un daño a España del que será muy difícil reponerse. Han transcurrido casi cinco meses desde que se aplicó el artículo 155 en Cataluña y Rajoy se convirtiera en presidente de la Generalitat. Pues bien, al contrario de lo esperado, la situación ha empeorado considerablemente.

Preocupante situación en Cataluña

Hoy, en Cataluña, la economía sigue en declive, las empresas que se fueron no han vuelto, se vulneran los derechos de los diputados en el parlamento, se legitiman las proclamaciones de independencia y de desobediencia a las leyes, se sigue impidiendo a los padres elegir el idioma en el que sus hijos sean escolarizados, se sigue multando a los comerciantes por rotular en español, se incrementan los actos violentos y las coacciones a catalanes no nacionalistas y se siguen usando los medios de comunicación públicos para alentar la secesión.

La policía autonómica está al servicio del separatismo, con sus principales oficiales dando instrucciones para proteger a los promotores del golpe de estado

Continua intacta toda la estructura de altos cargos y de empleados públicos que dirigen la Generalitat con el propósito de escindirse como República en lugar de cumplir con sus obligaciones legales, las universidades siguen dirigidas por separatistas que difunden el independentismo entre los estudiantes, la policía autonómica está  entregada al servicio del separatismo, con sus principales oficiales dando instrucciones para proteger a los promotores del golpe de estado y ponerse de perfil cuando toca proteger a los no nacionalistas de las agresiones que sufren por parte de los sectarios independentistas. Y, por supuesto, se sigue utilizando el dinero de todos los españoles (en forma de un infausto FLA) para financiar la secesión de Cataluña.

Son hechos de extrema gravedad que suceden a pesar de que Rajoy tiene todo el poder para evitarlo y corregirlo, tras proclamarse presidente de la Generalitat. Hay dejación absoluta de funciones pues no se hace cumplir la Ley en Cataluña, ni se protegen los derechos fundamentales de los catalanes no nacionalistas.

Desvío de dinero a actividades separatistas

Se acabaría el problema cortando la financiación a los separatistas. Sin embargo, parte del dinero entregado, en lugar de ir a sufragar los gastos pertinentes, sirvió para financiar actividades separatistas, como pagar la nómina a centenares de miles de correligionarios, convirtiendo a Cataluña en una región con una deuda impagable de más de más de 300.000 millones de euros. En definitiva, el Golpe de Estado tenía como objetivo tapar la inmensa corrupción de los separatistas, algo que han comprobado las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

El Golpe de Estado tenía como objetivo tapar la inmensa corrupción de los separatistas

Pero, incomprensiblemente, el circo continúa, con candidaturas esperpénticas de prófugos y encarcelados, con una mesa que sigue utilizando el parlamento para la causa independentista, mientras la sociedad catalana sigue fragmentándose hasta el punto de convertir a la región en dos virtualidades como Tabarnia y Tractoria, con visos de llegar a la realidad antes de lo que pensamos.

Ciudadanos debe obligar a Rajoy a terminar con el "procés"

Todo esto ocurre entre magníficos discursos de la oposición no separatista, que nos sirve para sacar pecho, especialmente a mi brillante compañera Inés Arrimadas, pero que no deberían haberse producido nunca. En mi opinión, no estamos ayudando a Inés desde el partido en Madrid porque el verdadero poder para obligar a Rajoy a acabar con esta farsa la tienen Albert Rivera sus treinta y dos diputados en el Congreso que mantienen un apoyo, cada vez menos justificado, a un Mariano Rajoy que traiciona constantemente el pacto de investidura firmado con Ciudadanos.

PP, PSOE y Cs deben poner fin de una vez a este circo en Cataluña y aplicar el 155 con contundencia

PP, PSOE y Cs deben poner fin de una vez a este circo en Cataluña y aplicar el 155 con contundencia, que es lo que está pidiendo la gran mayoría de españoles. Los discursos no sirven, sólo los hechos pues los separatistas siguen haciendo lo que les place y controlando las instituciones a su merced. El día que arrecie de nuevo la crisis económica, los separatistas aprovecharán para darnos el golpe de gracia y salirse con la suya.

Cuando los españoles vean con sus ojos que estos tres partidos paralizan el golpe y no delegan en los españoles la responsabilidad de detenerlo, entonces podrán hacer discursos legítimos y aplaudirse durante horas, porque se habrán ganado el sueldo y el respeto de los ciudadanos que les votaron. Mientras tanto, lamentablemente, todo es humo.

Existen mecanismos legales para terminar con esta situación pero nadie muestra intención de aplicarlos

Todos los españoles, incluidos los independentistas, sabemos que existen mecanismos legales para terminar con esta situación pero nadie muestra intención de aplicarlos. Las empresas se van, los no nacionalistas siguen con los derechos cercenados, las familias se distancian cada día más y la región se sigue desangrando. Pero todo esto no parece importar a quienes deberían apretar el botón y no lo hacen.

El incumplimiento de Rajoy

Rajoy está incumpliendo, nuevamente, el pacto de investidura con Ciudadanos, en concreto, los puntos 120 (defender la unidad de España como Nación de ciudadanos libres e iguales) y 121 (Impulsar un Pacto por la Unidad de España y la defensa de la Constitución). A pesar de la extrema gravedad del incumplimiento, aún no he oído a los dirigentes de mi partido exigir a Rajoy de forma contundente que cese inmediatamente a todos los altos cargos que se jactan del golpe de estado y tome las riendas de la Generalitat para garantizar los derechos fundamentales.

Más de un millón de personas nos votaron el 21 de diciembre, pero, lamentablemente, cada día que pasa, ven que su situación no hace sino empeorar y sufrirán una profunda decepción si finalmente los independentistas ganan la batalla, cuando tenemos los medios para que esto no ocurra.

Ciudadanos debe exigir a Rajoy acabar con esta situación y, si no lo hace, retirarle el apoyo parlamentario y forzar elecciones

Mi partido, Ciudadanos, debe exigir a Rajoy acabar con esta situación y, si no lo hace, retirarle el apoyo parlamentario y forzar elecciones para que los españoles designen a la persona que gobierne España y acabe con el golpe de estado. La época de las palabras y los grandes discursos ha terminado. Por favor, pasen a los hechos o váyanse a casa y dejen a otros hacer el trabajo: defender la integridad de la nación y la libertad de sus ciudadanos.

PD: Hoy les dedico el tema I Love Rock & Roll de Joan Jett & The Blackhearts  https://youtu.be/xL5spALs-eA