Es cierto, en todas partes cuecen habas. El problema de los intereses creados por los partidos, y como éste influye muy negativamente en la sociedad, desvirtuando las reglas del juego en lo más grande y también en lo más pequeño, no es algo exclusivamente español.
Sin embargo, en España pulverizamos todos los récords. Los partidos con poder se han convertido en la llave que abre o cierra aspiraciones, trabajos, puestos, carreras profesionales, contratos y oportunidades de un número extraordinariamente elevado de sujetos. Su influencia se ha capilarizado y ha penetrado tan profundamente en la sociedad que hasta en lo más intrascendente, gozar del favor de un partido o de su entorno marca la diferencia entre alcanzar un objetivo o tener renunciar a él. La popular imagen de los partidos como agencias de colocación se ha quedado corta.
PODCAST con José Luis Montesinos, ingeniero, y Javier Benegas, editor de Disidentia.