Philipp Bagus es profesor de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, donde imparte clases de introducción a la economía, microeconomía, macroeconomía y metodología de la escuela austríaca. Es miembro del Instituto Mises, académico de la IREF y autor de numerosos libros, entre ellos “En defensa de la deflación” y “La tragedia del euro”, que ha sido traducida en once idiomas.

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Muchos medios le señalan como el economista de cabecera de Javier Milei, porque el presidente argentino ha recomendado su libro “Defender la deflación”.

Sí, lo ha recomendado y le gusta mucho. Fue mi tesis doctoral, en la que explico los distintos tipos de deflación. Tiene mucha relevancia práctica porque muchas veces se suelen justificar medidas inflacionarias por el miedo a la deflación, que al parecer es algo horrible, por lo que, para salvar a la humanidad, el caballero blanco, es decir, el banco central, se pone a imprimir dinero. Afortunadamente, Javier Milei ha leído y ha entendido el libro, y comparte mi tesis.

Milei ha mostrado la importancia de la batalla cultural y podemos aprender mucho de él

¿Cómo valora la política económica de Javier Milei?

El primer año de mandato de Milei ha sido un gran éxito. Hay que tener en cuenta cómo se había encontrado el país porque Argentina estaba al borde del colapso debido a que la inflación de precios se estaba acelerando y de camino a convertirse en una hiperinflación. Había un déficit del 5% del tesoro y de un 10% del banco central que había endeudado al país porque eso se había pagado esa deuda imprimiendo nuevo dinero. Argentina tenía una reputación pésima por algunas decisiones del pasado y lo más probable era el descenso en una hiperinflación que la habría hundido en la miseria con unas tasas de pobreza altísimas que habrían causado mucho sufrimiento. Milei, sin tener una mayoría en el parlamento, ha sido capaz de evitar esta hiperinflación. ¿Cómo lo ha hecho? Desde el primer mes ha tenido un superávit fiscal y ha reducido el gasto público en un 25%, es decir, ha reducido el Estado en una cuarta parte.

Philipp Bagus
Philipp Bagus.

No hay comparación en la historia a lo que ha hecho Milei para reducir el Estado tan rápido, al menos en tiempos de paz. Esto no era nada sencillo, pero, y esto es muy importante, lo ha hecho sin perder popularidad. Muchos políticos no se atreven a recortar el gasto público porque creen que eso les va a restar popularidad y hacerles perder las elecciones. Sin embargo, Milei ha reducido el Estado en una cuarta parte sin perder su popularidad lo que es algo extraordinario. También ha llevado a cabo una desregulación y ha empezado a privatizar, y, al mismo tiempo, está luchando una batalla cultural a nivel global, con efectos globales. Sólo ha habido que ver la ceremonia presidencial en Estados Unidos, tanto Donald Trump como Elon Musk o Vivek Ramaswamy están inspirados por lo que hace Milei en Argentina. Lo que ha hecho Javier Milei para divulgar las ideas de la libertad y de la Escuela Austríaca en un año no tiene precedentes. Nunca hemos tenido un altavoz tan grande ni nadie que lo utilizase tan bien.

Milei ha popularizado este recorte con la motosierra, que ha acabado con un modelo completamente inviable.

Sí, Argentina era uno de los países más ricos del mundo y en cien años ha llegado a la miseria por culpa de este sistema socialista y estatista, lleno de nepotismo y corrupción.

¿Es exportable el modelo Milei o es un fenómeno que sólo puede darse en Argentina por sus características particulares?

Hay unas leyes económicas universales y que funcionan en todo el mundo. Si reduces el tamaño del Estado dejas espacio para que la economía privada crezca; eso es universal y si en España reduces un 25% el Estado sucedería exactamente lo mismo y habría un 25% más de espacio para que la economía privada pueda crecer, innovar y alcanzar unas tasas de crecimiento muy altas. Argentina tenía, y tiene, los mismos problemas que los países occidentales: demasiado gasto, inflación, déficit público, deuda muy alta, un sistema de pensiones insostenible y exceso de regulación. Todos los países tienen esos problemas, pero Argentina los tenía mucho más pronunciados, por eso, si estas recetas libertarias funcionan en Argentina, pues claro que también van a funcionar en Europa o en Estados Unidos.

La cuestión es la voluntad política para llevarlo a cabo.

Ahí Argentina tenía la ventaja, por decirlo de alguna manera, de que ya había tocado fondo, estaba al borde del abismo y la gente no sabía que hacer porque la vieja política no era capaz de arreglar nada. Con Milei se atrevieron a probar otra cosa, pero en Europa no se da la misma situación de miseria. Alemania, por ejemplo, va en caída libre, pero la gente aún vive bastante bien, no ha llegado a la pobreza como en Argentina y no se atreve a probar algo tan diferente como lo que ha hecho Milei.

Ha mencionado la batalla cultural. ¿Qué importancia ha tenido esta batalla cultural para hacer entender a los argentinos la necesidad de estas reformas económicas?

Milei luchó diez años la batalla cultural en televisión, radio y medios de comunicación, y sólo gracias a eso llegó al poder, porque la gente entendía qué quería hacer. Cuando fue nombrado presidente dijo: ‘No hay plata’, y la gente le aplaudió. Hizo lo contrario a lo que habría hecho otro político y en vez de prometer cosas imposibles dijo la verdad: ‘No hay plata’, y le aplaudieron gracias a la batalla cultural que ha facilitado un cambio de mentalidad; un cambio que se debe a que ha explicado una y otra vez lo que iba a hacer y el porqué tenía que hacerlo, y la gente lo ha entendido. Y también ha citado a los autores, para que todo aquel que quiera profundizar en las ideas de la libertad pueda hacerlo. Milei ha mostrado la importancia de la batalla cultural y podemos aprender mucho de él.

¿Cree que Milei aumentará significativamente su representación en las próximas elecciones en octubre?

Eso espero. Milei mantuvo su popularidad en plena recesión, que termina en abril/mayo, y ahora hay un claro crecimiento económico, estabilidad macroeconómica, la inflación está controlada, la tasa de pobreza está disminuyendo, los salarios reales están creciendo, etc. Si la economía sigue creciendo y Milei mantiene su popularidad, no tengo ninguna duda de que ganará las elecciones de octubre. En ese caso, la mayoría parlamentaria le permitirá hacer cosas que no puede hacer por decreto, como, por ejemplo, una reforma laboral para acabar con el desempleo.

Ha impulsado junto con el profesor Michael Esfeld una “Declaración de Occidente”, que está apoyada por personalidades como Javier Milei o Jordan Peterson. ¿En qué consiste esa declaración?

La “Declaración de Occidente” intenta defender los valores que han hecho grande a Occidente. Europa fue el primer continente en el que se abandonó la pobreza de las masas y que ha alcanzado los mayores avances tecnológicos gracias a la ciencia y la racionalidad. Un continente basado en los valores de la Cristiandad, en el que cada ser humano es único y tiene un valor ilimitado. Pero estos valores están en peligro por el progresismo y el wokismo, que han atacado a Occidente presentando a la envidia y el resentimiento como justicia social, y han enfrentado a la sociedad: hombres contra mujeres, negros contra blancos, heterosexuales contra homosexuales, etc. El progresismo ha presentado al Estado como el único garante para acabar con estas injusticias y divisiones, y lo que busca es destruir nuestra civilización occidental.

Esta declaración pretende defender a nuestra civilización y ha contado con el patronazgo de Javier Milei, el ex presidente checo Vaclav Klaus o el conservador canadiense Jordan Peterson, lo que demuestra que es posible construir alianzas para acabar con este destructivismo.

Con la llegada de Trump al poder parece evidente que hay un cambio de rumbo, sin embargo, ¿considera que países como Alemania o España tienen que tocar fondo como Argentina para que se produzca esa reacción?

Espero que no tengamos que tocar fondo. Hay esperanza porque Javier Milei ha mostrado cómo se puede ganar la batalla cultural y Argentina ahora es un ejemplo. Los zurdos están temblando porque si Javier Milei, contra todo pronóstico de la casta política, se convierte en un ejemplo para todo el mundo, podemos dar marcha atrás a todas las políticas socialistas. Está pasando en otros países, como en Estados Unidos, y cada vez son más los que quieren acercarse a las ideas de la libertad, a Javier Milei y a su milagro argentino.

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