Asesor de política exterior del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, el Dr. Ophir Falk es licenciado en Relaciones Internacionales (Universidad Hebrea de Jerusalén), licenciado en Derecho (Universidad de Manchester), MBA (Universidad de Manchester) y doctor en Relaciones Internacionales (Universidad de Haifa). Falk es investigador visitante en el Centro de Estudios de Seguridad e investigador en el Instituto Internacional de Lucha contra el Terrorismo (ICT) de Herzliya. Es autor de numerosos artículos revisados por expertos, editoriales en medios de comunicación nacionales e internacionales, coautor de Suicide Terror: Understanding and Confronting the Threat (2009), y autor de Does Fair Play Pay Off? Targeted Killing, Law and Counter-Terrorism Effectiveness (2019).
Hemos visto enormes manifestaciones en toda Europa en apoyo de Palestina, y los principales medios de comunicación han asumido al pie de la letra el relato de Hamás. ¿Esperaba Israel ver algo así, especialmente después de una masacre como la del 7 de octubre?
Creo que es el resultado de la desinformación y la falta de conocimiento. No creo que los cientos de miles de personas que se han manifestado estén a favor del asesinato de más de 1.000 hombres, mujeres y niños, ni de las violaciones, decapitaciones y asesinatos cometidos por Hamás el 7 de octubre.
Las declaraciones del presidente Sánchez fueron decepcionantes y sorprendentes porque lo que dijo en Israel fue muy distinto de lo que dijo en el paso fronterizo de Rafah. Creo que la crisis diplomática no mejorará en estas circunstancias
Creo que están muy mal informados, y por eso nuestra labor es dar a conocer la verdad. Es comprensible que mucha gente no conozca la realidad del conflicto árabe-israelí, pero ven las imágenes en televisión y les preocupan las víctimas civiles. A nosotros también nos preocupan. La diferencia es que mientras Hamás busca causar el mayor número posible de víctimas civiles, nosotros hacemos lo contrario. El núcleo de la estrategia antiterrorista de Israel es minimizar las víctimas civiles porque es lo correcto y lo más eficaz. Por el contrario, Hamás y otras organizaciones terroristas palestinas buscan maximizar el número de víctimas civiles, tanto israelíes como palestinas. Esa es la estrategia de Hamás, no sólo porque son una organización genocida, sino también porque lo consideran una herramienta de propaganda muy eficaz que coaccionará a Israel a un alto el fuego. A esto se suma el doble rasero. No recuerdo manifestaciones masivas en Londres, París, Madrid o Barcelona cuando 600.000 civiles fueron asesinados en Siria, o cuando 5 millones de sirios se convirtieron en refugiados y se trasladaron a Turquía, 2 millones al Líbano y 1,3 millones a Jordania.
Israel prevalecerá. No tenemos otra opción. Si no prevalecemos, si no destruimos a Hamás, estos salvajes de Hamás asaltarán las calles de Londres, París, Barcelona y Madrid. Cometerán las mismas barbaridades que cometieron en Israel el 7 de octubre. Como dijo el primer ministro Netanyahu al comienzo de la guerra, “estamos en una batalla por la civilización”. No es un eslogan, es la realidad en la que estamos inmersos.
Muchos líderes políticos de la UE ponen al mismo nivel la masacre terrorista y la respuesta del ejército israelí. El peor caso ha sido el del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que ha sido felicitado por Hamás y ha provocado una crisis diplomática sin precedentes. ¿Cómo cree que evolucionará esta crisis?
Las declaraciones del presidente Sánchez fueron decepcionantes y sorprendentes porque lo que dijo en Israel fue muy distinto de lo que dijo en el paso fronterizo de Rafah. Creo que la crisis diplomática no mejorará en estas circunstancias, pero hemos recibido muchos mensajes de apoyo y ánimo de otros líderes y de muchos españoles. Agradecemos ese apoyo.
El pasado lunes Santiago Abascal, líder de la tercera fuerza política española, mostró su apoyo a Israel sobre el terreno. También estuvo allí un grupo de eurodiputados de ECR. ¿Qué importancia tienen estos gestos?
Son importantes y agradecemos las muestras de apoyo. Tenemos que entender que esto nos afecta a todos. Es una batalla por la civilización y, por tanto, también es una batalla por España. Este apoyo es una muestra de claridad moral, sobre todo cuando vemos la pérdida de la brújula moral de algunas universidades americanas, y por eso es tan importante. Esta fuerza es necesaria frente a una debilidad que desgraciadamente no se limita a estas universidades, sino a muchos líderes y personas que están mal informados o que no han superado la prueba de la claridad moral.
¿Por qué precisamente ahora? ¿Cuáles fueron las razones de Hamás para llevar a cabo este atentado en este momento?
Hubo tres razones por las que Hamás llevó a cabo la masacre del 7 de octubre. La primera es matar judíos. Hamás es una organización terrorista genocida y asesinar judíos está detallado en sus estatutos. La segunda es secuestrar judíos para conseguir objetivos. La tercera es desbaratar las perspectivas de paz con otros países del Golfo y que no se ampliase el círculo de la paz.
Una vez que destruyamos a Hamás, reanudaremos esos esfuerzos de paz. La fuerza es importante y los países quieren hacer la paz y alianzas con los que son fuertes. Eso es cierto en Oriente Próximo, es cierto en todas partes. Nadie hace alianzas con los débiles. Israel destruirá a Hamás y desmilitarizará Gaza para que no puedan volver a atacarnos desde allí. Y quizás lo más importante, la sociedad palestina debe desradicalizarse, para que a los niños palestinos no se les enseñe a apreciar la muerte sino a amar la vida. Que los imanes prediquen por la paz en las mezquitas y no por el asesinato de judíos. Cuando esto comience, Gaza podrá reconstruirse.
Un grupo terrorista necesita fundamentalmente refugios seguros para prepararse y financiación para mantener sus actividades. Si Israel expulsa a Hamás de Gaza, ¿puede acabar también con su financiación?
Sí, estoy seguro de que es posible. Al igual que nadie tenía relaciones diplomáticas con el ISIS, ningún país legítimo debería tener relaciones diplomáticas ni albergar a “diplomáticos” de Hamás o sus cuentas bancarias. Es indignante.
Las organizaciones terroristas llegan a su fin. El ISIS acabó, Aum Shinrikyo acabó en Japón, el “17 de noviembre” acabó en Grecia y Sendero Luminoso acabó en Perú. Y lo mismo ocurrirá con Hamás. Se creó en 1987 y desaparecerá en 2024. Los judíos llevamos aquí más de 4.000 años y pretendemos estar aquí para siempre.
Todavía hay muchos rehenes en manos de terroristas y también la urgencia de evitar víctimas civiles palestinas. ¿Es ésta la operación más difícil a la que se han enfrentado las Fuerzas de Defensa de Israel?
Las Fuerzas de Defensa de Israel han hecho muchas cosas a lo largo de los años. El hermano del primer ministro dirigió una misión a miles de kilómetros de Israel para liberar a 103 rehenes en julio de 1976*. Las Fuerzas de Defensa de Israel han llevado a cabo operaciones militares sin precedentes en los últimos 62 días.
Al principio de la guerra nos advirtieron: “No entréis en Gaza, es una trampa mortal”. Entramos en Gaza.
Nos advirtieron: “No os acerquéis a los túneles del terror, es una trampa mortal”. Entramos en los túneles del terror.
Nos advirtieron: “No vayáis a los hospitales, aunque haya centros de mando en ellos”. Entramos en los hospitales y sacamos a la luz las mentiras, los centros de mando de los terroristas, los arsenales y los túneles que utilizan para desplazarse de un lugar a otro.
Ahora mismo, las FDI están destruyendo a Hamás y cientos de terroristas mueren cada día. Israel hará lo que sea necesario para destruir a Hamás y liberar a los rehenes. Esa es la misión que el Gabinete de Guerra de Netanyahu encomendó a las FDI y estoy seguro de que las FDI cumplirán la misión.
Ya se ha liberado a 110 rehenes, algo que nadie creía posible hace dos meses. La presión de las FDI lo hizo posible.
¿Y cree que también es posible ganar la guerra propagandística?
Es un gran reto enfrentarse a la desinformación, al doble rasero y al antisemitismo. Pero de nuestro lado están la verdad y las FDI, así que confío en que podamos hacerlo. Ganar esta guerra de información es importante. Si somos capaces de destruir a Hamás, y destruiremos a Hamás, creo que ganar la guerra de la información será más fácil, porque la historia la escriben los vencedores, los ganadores. Cuando nos reunimos con Elon Musk hace un par de meses, bromeó diciendo que en el pasado la historia la escribían los ganadores después de eliminar a los perdedores, pero ahora los perdedores no son eliminados y se convierten en editores de Wikipedia. Ahora es más difícil, pero ganaremos la guerra y la paz.
¿Y la Autoridad Palestina?
Han pasado más de dos meses desde la masacre del 7 de octubre y los dirigentes de la Autoridad Palestina aún no han denunciado el asesinato de más de 1.000 israelíes. Hombres, mujeres y niños. Niños decapitados y bebés quemados vivos. Algunos de esos dirigentes niegan que ocurrieran las atrocidades y hay algunos, como el posible sucesor Jibril Rajoub, que se enorgullecen de la masacre y creen que también debería ocurrir en Judea y Samaria. Esa gente no recibirá Gaza en una bandeja de oro como la recibieron en 2005, sólo para que Hamás la arrojara por los tejados, literalmente. Una vez destruida Hamás, desmilitarizada Gaza y desradicalizados los radicales, la paz será posible.
(*) La Operación Entebbe fue una misión de rescate de rehenes de las FDI en el aeropuerto de Entebbe (Uganda) el 4 de julio de 1976. Durante la operación, en la que se rescató a ciento tres rehenes, cinco comandos israelíes resultaron heridos y el comandante de la unidad de asalto, el teniente coronel Yonatan Netanyahu, murió.
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