Francesco Giubilei es un editor, columnista y escritor italiano, y presidente del think tank conservador Nazione Futura. El pasado sábado, durante una manifestación de extrema izquierda en favor de Palestina, Giubilei, junto con políticos como Guido Crosetto o Liliana Segre, fue señalado por los manifestantes del Nuevo Partido Comunista Italiano que portaban carteles con su foto con la leyenda “agente sionista” y pedían “hacerles la vida imposible”.
¿Por qué ha sido señalado?
En primer lugar, porque estuve en Israel haciendo un reportaje sobre los Kibutz y algunas entrevistas a refugiados israelíes después de lo ocurrido el 7 de octubre. Pero, posteriormente, porque hemos publicado informaciones en Nazione Futura, y he hablado en televisión y he escrito artículos en “Il Giornale” sobre las actividades de estos grupos de extrema izquierda que han hecho manifestaciones y protestas en las universidades italianas contra Israel. Y también, porque hemos publicado libros de autores judíos, como Fiamma Nirestein, Yoran Hazony o Emmanuel Navon, con nuestra editorial.
Me impresiono mucho porque no era una manifestación normal, eran personas de grupos radicales que están fichadas por la policía e incluso algunos han pasado por la cárcel, es decir, hablamos de gente peligrosa
¿Qué pensó cuando vio su foto en la manifestación?
Me impresiono mucho porque no era una manifestación normal, eran personas de grupos radicales que están fichadas por la policía e incluso algunos han pasado por la cárcel, es decir, hablamos de gente peligrosa. Este Nuevo Partido Comunista Italiano no deja de ser un grupo clandestino y que emplea los mismos métodos de señalamiento que emplearon las Brigadas Rojas en los años 70. En Italia conocemos muy bien el terrorismo rojo. Hemos denunciado esto, y dos semanas después he aparecido también en la lista.
Cualquiera tiene el derecho de manifestarse a favor de Palestina, pero hay una gran diferencia entre el derecho de manifestación y hacer listas negras con los nombres de periodistas, políticos, judíos o personas que simplemente apoyan a Israel. No es libertad de expresión, es un señalamiento que puede llevar a la violencia contra las personas señaladas.
En España también hemos vivido esa situación con el terrorismo de ETA. Muchas víctimas fueron previamente señaladas por grupos y medios de comunicación de la izquierda radical.
Sí, es la misma forma de actuar y es algo muy peligroso. El fin de semana celebramos la conferencia de los conservadores italianos en Roma. El sábado es el mismo día que han elegido muchos grupos de izquierda radical para manifestarse en la capital en contra de Israel y no sería descabellado pensar que algunos de estos grupos intentasen acercarse a nuestra conferencia para interrumpirla violentamente. Para este evento contamos con la protección de la policía para que no se pueda producir ningún altercado, pero el problema puede venir en cualquier otro evento de los que realizamos en los que no esté presente la policía. Estamos hablando de un problema para nuestra seguridad.
¿Ha presentado denuncia por el señalamiento durante la manifestación?
No, por el momento no he presentado ninguna denuncia, pero la policía ha tomado cartas en el asunto y está investigando la manifestación por incitación al odio racial, así que espero que este asunto acabe en manos de la fiscalía.
Este radicalismo que estamos viendo en Italia también se está dando en todo Occidente y representa un peligro para los judíos. Por ejemplo, la universidad pública de Roma ha invitado a dar una conferencia, via Skype, a Leila Khaled, que no puede entrar en Italia porque la policía no le permitió entrar al país por su afiliación terrorista en 2017. Esto no es aceptable.
Lo que comenta de la hegemonía cultural de la izquierda en la universidad es común también a casi todo Occidente. Sin embargo, desde la llegada del nuevo gobierno, ¿ha mejorado la situación para el campo conservador en el plano cultural?
Desde luego hay más espacio para trabajar y en Nazione Futura no paramos de organizar charlas y conferencias, pero lo cierto es que la izquierda no ha perdido fuerza ni en las universidades ni en la influencia en los medios de comunicación. En general, en el mundo conservador hay más esperanza y un clima de optimismo, que está logrando que más gente participe en nuestras actividades, aunque sigue siendo más complicado que en otros campos, como el de la economía, en el que la derecha tiene mucho más espacio. Todavía tenemos que dar mucha batalla cultural para cambiar esa situación.
Dentro de esa batalla cultural está la celebración de la conferencia que mencionaba antes, “La Italia de los Conservadores”, en Roma.
Sí, es nuestra tercera edición y es un evento muy importante para el movimiento conservador en Italia donde hablamos de distintos temas, desde la escuela del mérito a la conservación de la naturaleza, pasando por la reforma judicial o la lucha contra lo políticamente correcto y la cultura woke. Además, este año, a diferencia de los anteriores, contaremos con panelistas de izquierda en algunas charlas, lo que servirá para estimular debates muy interesantes.
Foto: Daniil Zameshaev.
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